¿Pero tú de qué equipo eres, Spike Lee?

Tanto tiempo luchando por los derechos de los afroamericanos para que acaben reconociéndole a uno por ser poco menos que la mascota de los New York Knicks. O aún peor: a Spike Lee ya le conocen como el Jack Nicholson del Madison Square Garden. Es el jefe de la primera fila pero en lugar de gafas de sol suele lucir cualquier tipo de merchandising oficial del equipo. Por cierto, aquí Lee comparte afición con Woody Allen, aunque el autor de Manhattan prefiere verlos por la tele y no hacer el ridículo en la cancha, que para hacer el tonto ya hizo Bananas y El dormilón. Dicho todo esto, y antes de pegarle un merecido palo a Spike Lee, aclaro que es autor de una de las mejores películas sobre Nueva York que he visto en mi vida: La última noche (The 25th hour). Una obra maestra que ahora mismo me arrepiento de no haber puesto en mi lista de 10 películas favoritas de todos los tiempos. Hoy, al menos, entraría seguro.

Y ahora, el palo.

Y grande.

No se acaba aquí el Spike Lee deportivo. Al parecer, le gusta también el fútbol desde que vio un partido del Arsenal en el viejo Highbury. Quedó embrujado por el ambiente. El problema es que asoman algunas dudas sobre su afición. No se aclara. Y tiene una sospechosa querencia por las camisetas de una marca en concreto. Y más ahora que acaba de colaborar en una campaña de Nike en la que buscarán nuevos valores cinematográficos a través del fútbol. Es decir, que revisará las historias futboleras que un grupo de jóvenes aspirantes a cineastas preparen.

Bueno, pues eso, que el tipo parecía ser del Arsenal cuando nos dimos cuenta de que en realidad era amigo de Thierry Henry, y que en cuanto Henry fichó por el Barça, también se le vio con una camiseta azulgrana (en el Festival de Jazz de Vitoria y hasta en Manhattan). Dos equipos de Nike, por cierto, marca con la que el cineasta siempre ha mantenido lazos muy estrechos.Vamos, que como mínimo le regalan las gorras.

A pesar de todo, y porque le admiramos por un puñado de pelis cojonudas y valientes (su documental sobre el Katrina en Nueva Orleans era la bomba) aceptaremos la amistad como uno de los motivos de fervor por un equipo, y le creemos porque le hemos visto animando a los New York Red Bulls, club actual de Henry, en el medio vacío Red Bull Arena, que también tiene mérito, con la de distracciones que hay en Nueva York, chuparse la MLS. Más aún si pensamos que a este equipo le viste Adidas.

Pero el lío que tiene en la cabeza el bueno de Spike es considerable si añadimos este vídeo en el que reconoce que su selección (era el Mundial 2006) es Brasil (también Nike, amigos), por encima de Francia (Adidas), que por cierto eliminó a Brasil en aquel Mundial (en un partidazo glorioso, por cierto). ¿No eras tan amigo de Titi, Spike Lee? Le honra sin embargo defender a su manera (y disculpad por tener que verlo en horizontal) a Zinedine Zidane por el cabezazo a Materazzi, aunque en realidad a quien defiende es a Thierry Henry, su amigo, sobre todo cuando viste de Nike.

El popurrí se completa con otro brindis al sol de Nike a través de la camiseta canarinha firmada por Neymar. E incluso repasando la hemeroteca, nos damos cuenta de que cuando vino a España a presentar Plan oculto (Henry aún no jugaba en el Barça), el tipo lució una chaqueta de chándal (Nike, por supuesto) de Boca Juniors.

Spike Lee, aclárate.

Recapitulando, Spike Lee es de varios equipos, según una compleja escala de valores ¿futbolísticos? autoimpuesta.

1º de todos los equipos en los que juegue Thierry Henry y vistan de Nike

2º de todos los equipos a los que vista Nike

3º de todos los equipos en los que juegue Thierry Henry aunque no vista de Nike

4º de todos los equipos de Nueva York

¿De qué equipo eres, Spike Lee?

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