No importa dónde vayas de vacaciones, hay tiburones asesinos

Aunque parece que por fin remite, la moda de las películas absurdas de tiburones ha pegado tan fuerte que prácticamente se ha agotado cualquier tipo de combinación posible. Algún no iniciado podría pensar que estamos a salvo de los ataques de tiburones y directores caraduras en tierra firme…

CRASO ERROR

No es que hayamos visto ya todo tipo de tiburones mutantes. Es que los hemos visto evolucionar fuera de los océanos y atacar en prácticamente cualquier entorno. Si te dan miedo estos bicharracos, debes prepararte: no existe un lugar donde te puedas esconder de los tiburones de CGI cutres, ni los malos actores que los persiguen.

Si vas a esquiar… Avalanche Sharks (Steven Santiago, 2014)

No te vas a librar yendo a la fría montaña. En esta estación de esquí, un antiguo chamán indio creó a estos tiburones de montaña para proteger esta tierra sagrada. Y claro: la idea de tanto turista dando vueltas por una estación de esquí no hace ninguna gracia a estos antiguos espíritus. Una basura más de SyFy channel que no gusta ni a los que se tragan Sharknado con alegría.

Si vas al pantano… Swamp Shark (Griff Furst, 2011)

La gente que vive en el interior de un país tienen en los pantanos una alternativa natural a la playa. Pero os aseguro que en el Pantano de San Juan no hay tiburones. No pasa lo mismo en Louisiana. En este film, el contrabando de animales provoca que varios tiburones queden sueltos en las aguas de estos pantanos, donde podrán cobrarse víctimas a placer. No os la recomendamos: otro petardo más de la SyFy con CGI malo y en la que hasta los periódicos tienen faltas de ortografía.

Si coges un avión… Sky Sharks (Marc Fehse, 2017)

No nos libramos ni a la hora de coger un avión: si volar con Ryanair es un riesgo, imaginad si encima se te echa encima un tiburón gigante. Más aún si está cabalgado por zombis y todo es fruto de un plan de los nazis. Penita nos da ver a un tipo como Tony Todd acabar con sus huesos en semejante chorrada. Contó con una exitosa campaña de Kickstarter para recaudar fondos que puso la noticia en todas las webs de cine… Y como en tantos casos, el tráiler se hizo viral pero la película entera no la vio casi nadie.

Si vas al parque acuático… Shark Attack 2 (David Worth, 2000)

Tiburón 3 ya anticipaba que si tienes un parque acuático tipo “mundo submarino” o algo así. Si alguno sospechaba que la Shark Attack era ya lo mínimo que se despacha, engendros como este lo confirman. Nada que comentar salvo que mejor alejarse de este soso telefilm en la que ni siquiera vemos demasiado el mencionado parque acuático.

Si te quedas en la ciudad… Land Shark (Mark Polinia, 2017)

Tenía que pasar: una peli de un tiburón con patas que puede ir por el monte o por las calles de la ciudad. La explicación, el típico y tópico experimento mutante. El resultado: un señor por ahí con cabeza de tiburón. Detrás del título: Mark Polonia, el superviviente de los legendarios Hermanos Polonia, dúo creador de decenas de mierdi-films tan honestos como cutres y lamentables. Este tiburón-súpersoldado es tan lamentable como entrañable. Los parámetros habituales del “cine” de los Polonia.

Y si te quedas en casa… House Shark (Ron Bonk)

Nada… que no hay escapatoria posible. Ni aunque te quedes de Rodríguez, porque según este film, hay una variedad de escualo acostumbrado a asaltar casas y a sus habitantes. COMO SUENA. Menos mal que un “caza-tiburones caseros” acude para ayudar a un grupo de jóvenes en apuros. Una película claramente paródica a cargo de Ron Bonk, un graciosillo cuya carrera se ha construido a base de parodias subgéneros terroríficos. Algo que podrías haber grabado tú con tus colegas pero que este tipo hizo antes que tú.