Megatiburón, el pulpo gigante y las jeta-secuelas de Asylum

Me lo llevan diciendo desde que abrimos el blog: ¿cuándo vas a hablar de Asylum? Los reyes de los mockbuster no son santo de mi devoción: la actitud de hacer las películas directamente para que el personal se ría de ellas va en contra del espíritu del blog. Sirva como ejemplo ese Megashark Vs. Giant Octopus: demasiado postmoderno todo. Sin embargo, me veo en la tesitura de que el Viernes 17 realizaré en Canal Plus Xtra un audiocomentario en el ciclo Cine Basura, junto a Paco Fox y, atención, Borja Cobeaga, director de Pagafantas y No Controles. Con lo cual la experiencia va a ser bastante más interesante que mi triste y solitario visionado. Sino la han visto, no se lo pierdan: es la mejor manera de ver este despojo.

Para mucha gente, esta saga bicharraquil ha sido el primer contacto con Asylum. El vídeo con tiburón comiéndose el avión de un bocado ha sido un viral de internet, de esos que consiguen millones de visitas en los cinco continentes. Parece que ha sonado la flauta: entre esta y el éxito de Mega Piranha, Asylum tiene claro que hay que explotar el filón de los monstruos marinos. Así que se preparan no una, sino dos secuelas. Como todo lo que tenga que decir sobre la primera película lo diré este viernes en el Plus Xtra, vamos a echar un vistazo a esas continuaciones que ya están prácticamente aquí.

La primera de ellas tendrá como nombre Megashark vs Crocosaurus. Y ya os podéis imaginar de que va: el famoso Megatiburón cutrevolador de la primera se enfrenta al Crocosaurus, que, como su nombre indica, es un cruce entre cocodrilo y Fraga Iribarne. Lo mejor aquí será, sin duda el reparto. Y es que esta productora será despreciable por su nula ambición de hacer una película realmente decente. Pero gracias a ella, decenas de actores acabados pueden poner un plato de comida caliente en sus mesas y no pasar las navidades como en un cuento de Charles Dickens. El tagline de la película deja las cosas claras: “gane quien gane, nosotros perdemos”. ¿Esto no se había utilizado antes?

El megareparto en esta ocasión está encabezado por Jaleel White, al que conocerán por encarnar al gran Steve “Huracán” Urkel en Cosas de Casa, aunque yo me quedo con su intervención en aquella auténtica joya de la Nouvelle Vague que fue Campamento Cucamonga. Estoy convencido de que no será la última vez que le veamos protagonizar una de estas al pobre. A él se unen figuras como la de Robert Picardo, veterano de 50.000 produciones, desde Star Trek Voyager a Stargate Atlantis, y una debilidad personal: Bobby Ray Schafer, Bob Vance en el The Office americano, pero que yo y otros miles de fans recordamos por su gloriosa interpretación del policía psicópata en las dos entregas de Psychocop. Algún día tengo que hablar de estas: caquita de la buena. Absolutamente gloriosas.

Un reparto de lujo para acompañar una apasionante historia que no tengo ni idea de cual es, pero cuyo avance sugiera una lucha épica entre los dos bichos, que ponen en jaque a la humanidad. Por supuesto, las escenas buenas ya están todas en el tráiler y el resto será humanos mirando pantallas. No me hace falta más. Mega Shark vs Crocosaurus aparecerá el 21 de Diciembre en DVD, estará en la red al día siguiente y no se me ocurre mejor plan para nochebuena o nochevieja que quedarme en casa viéndolo. Bueno, en realidad se me ocurren miles de planes mejores, pero como a mí este año me tocará trabajar en ambos, me daría con un canto en los dientes si pudiera hacerlo. ¿Cómo? ¿Que por quién apuesto? Por el tiburón, claro. El otro tiene nombre de cereales crujientes.

En cuanto a Mega Phyton vs Gatoroid, se trata de una secuala espiritual que enfrenta una serpiente gigante contra un cocodrilo… pues también gigante. Y sobre todo, enfrenta a dos mitos del pop americano de los 80: Tiffany versus Debbie Gibson. De hecho no tenemos tráiler, pero sí un avance... ¡de la pelea de las chicas! Si no les suena ninguna de los dos, no se preocupen: en nuestro país ninguna de las dos tuvo demasiado tirón. A Tiffany si la recuerdo en aquel videoclip de I think I’m alone now, que recogía imágenes de sus conciertos en el entorno natural de su público pijotero americano: centros comerciales. Debbie Gibson ya era más difícil de vender: básicamente era como Blossom cantando. Como comprenderán, yo era de Tiffany. Las dos terminaron medio arrastrándose en los 90, posando para Playboy (ganaba Tiffany: menudas tetas) y lanzando discos que no interesaban a nadie.

Ahora, las dos se han convertido en sendas musas de la serie omega: Debbie Gibson apareció en la MegaShark vs Giant Octopus que desató “la fiebre”, y Tiffany encabezaba el reparto de MegaPiranha, posiblemente la mejor película de Asylum que he podido ver. ¡Tiffany volvía a ganar! Ahora las dos se enfrentarán, al mismo tiempo que las dos criaturas también se enfrentan en la pantalla. Está claro que interesa más ver a las ex-aspirantes al trono del teen pop pelearse y llamarse zorra que a los bichos gigantes darse de tortas. Será porque de lo último hemos visto mucho en el cine, y de o primero, más bien poco. ¡Ah! ¡Y también sale Mickey Dolenz de The Monkees! ¿Se puede ser más pop? En esta ocasión, mi apuesta es por la serpiente. En primer lugar, porque me recuerda a mi propio atributo masculino, y en segundo lugar, porque el segundo, de nuevo, recuerda a un alimento. En este caso, a una bebida isotónica de esas.

¿Será la última vez que veamos a Tiffany, Debbie y el Megatiburón? Creo que no: de hecho, me gustaría que Asylum creara una especie de universo propio donde las diferentes criaturas se mezclen y enfrenten constantemente como en los buenos tiempos de la Toho, y una caterva de cantantes fracasados se den el relevo como los inevitables protagonistas humanos. Queremos un Destroy All Monsters chicloso y popero, con el pulpo, el tiburón, Rick Astley, la megapiraña, Glen Medeiros, el Gatoroid, Nick Carter, el Crocosaurio, Sabrina, Los Pecos, el Glotosaurio y los Transmorfers. And Alfonso Ribeiro as himself.

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