Drácula, como Jesucristo o Paolo Futre, es uno de esos personajes que suponen un desafío para cualquier actor. Pero es uno al que no todo intérprete puede aspirar. Por muchas reinterpretaciones del mito que se haga, hay quién no tiene el físico, la presencia o el talento para hacer de señor de los vampiros. Quitando aquellos que aparecen en comedias, que buscan precisamente la mofa, la historia del cine chungo nos ha dado Dráculas bastante lamentables. De Dracula, caballero, no puede hacer cualquiera: aquí tienen una lista de unos vampiros con poca presenccia o, directamente, ridículos. Van Helsing lo tendría fácil con ellos.
Kiran Kumar (Drácula)
Año: 1999
País: India
Variedad: Restaurante de Lavapies.
Ya os hablamos en su momento de lo lamentable de la versión india de Drácula, así que es normal que Kumar tenga un lugar en nuestra lista. Con un curioso fetichismo por las mujeres orondas, este príncipe de las tinieblas se pasa toda la santa película presumiendo de bigotón, luciendo colmillos de pega y con las manos pringadas en tomate triturado Hacendado.. Dan ganas de darle una limosnita al pobre.
Gerardo Romano (serie Historias de Terror)
Año: 2004
País: Argentina
Variedad: Ridi-seductor
Los Dráculas románticos, esa plaga. Con más pluma que los de Entrevista con el vampiro, este vampiro televisivo que no convenció ni a los argentinos, debido a su pinta relamida y, desde luego, al espantoso y ridículo pelucón del que hace gala. Ni en el peor rol en vivo del Vampiro. Incluso los créditos tienen faltas de ortografía (¿"Bram Stocker"?).
Frank Langella (Drácula)
Año: 1979
País: Reino unido
Variedad: Chulopiscinas
Los fans viejunos del fantástico se encargaron de reivindicar este film durante años. Ahora, pasados ya 36 años, yo os pregunto: ¿este tío es Drácula? ¿Este tío da miedo? No. Este tío tiene pinta de estar en una discoteca ligando jovencitas, y tiene más en común con Bertín Osborne que con el terrible Conde que hiede a muerte. John Badham venía de hacer Fiebre del sábado noche y se nota: entre la pinta y el humo sólo falta que suenen los Bee Gees. Langella nos cae bien y tiene películas chulas, pero no daba el papel ni entonces ni ahora. Claro que luego vino Luke Evans y...
Zandor Volkov (Drácula vs Frankentein)
Año: 1979
País: EEUU
Variedad: Un colgao muy fumao.
Igual a los fans de, no sé, King Diamond o Powerwolf les hace mucha gracia el Drácula de Volkov, pero la idea de tener a un tipo con cierto parecido a Screech haciendo de señor de los vampiros no puntúa alto en mi ranking. Si encima le interpreta como si estuviera hasta arriba de tranquilizantes, el resultado es evidente: uno de los peores Dráculas que he visto en mi puta vida.
Jeffrey Smither (House on Bare Mountain)
Año: 1962
País: EEUU
Variedad: Media hostia.
El Drácula que se parece a tu tío Pepe. Un vampiro que aparecía haciendo el canelo y persiguiendo strippers de los 60 en una cochambrosa pero entrañable nudie-movie donde no pinta absolutamente nada. En un momento especialmente penoso, el tipo se sube a una silla para echar un ojo al panorama, ya que el resto de invitados a una fiesta no le dejan ver. Definitivamente el Drácula más lamentable de la historia.
Bonus Track:
Hector Cantolla
Año: 1997
País: España
Variedad: Drácula de revista
En España hemos tenido varios Dráculas de coña, desde el bueno de Luis Escobar en Buenas Noches, Señor Monstruo, al que perdonamos por que era una peli para críos, a Joe Rigoli haciendo el bobo en El Pobrecito Draculín. Pero uno de los más decepcionantes es para mí es el que aparece al final de Brácula, la obra maestra de Chiquito de Calzada. Tras toda la película esperando a que llegue el Conde, cuando llega al castillo, tiene pinta de pareja artística de Gracita Morales, le molestan los colmillos de pega al hablar y... ¿tira fuego? Bueno: eso mola bastante.
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