Los 5 clones más cutres y exóticos de 'King Kong'

La franquicia de King Kong, no necesita de la exploitation para haber dado algunos títulos vergonzantes. Recuerden ustedes que cosas como King Kong 2… Imaginaos cómo serían algunas de las explotaciones. Desde los años 40 ya existen por ahí copias con gorilas gigantes haciendo el mono. Lo curioso es que ninguna fue un gran éxito, pero en la cabeza de los productores, Kong era poseedor de un atractivo incontestable. Y si no lo explotaban los creadores, lo harían ellos.

Desde la cachonda Queen Kong y su humor cuartelero a la penosísima The Mighty Gorga (ya comentada por aquí), los clones del personaje se cuentan por decenas Los ingredientes son simples: una selva, un traje de gorila cuanto más cutre mejor y una chica más o menos guapa y ya tenemos subgénero. En el mejor de los casos, la cosa acaba siempre con el monete sembrando el terror en una gran ciudad cual autobús de Hazte Oír. En el peor, el mono se queda en su jungla matando indígenas.

Su condición de icono del cine garantizó que, en todo el mundo, se preparan versiones, atacando las ciudades locales: Londres, Seúl, Toronto Hong Kong serían arrasadas por el poder del simio. Hoy os traemos no las habituales copias niponas o americanas, sino demostraciones del atractivo universal del personaje. Y del morro universal de algunos productores.

(1976, Paul Leder)

A los asiáticos les flipaban estas pelis, y los coreanos querían darse el gustazo de ver como un simio gigante destruía Seúl. Llamaron a los yankis, le pusieron efectos 3D a su producto y nos regalaron este pequeño clásico del cine chungo.

(1977,  Meng Hua Ho)

La productora Shaw Brothers, en algún momento, se animó también a presentar una película con gorila gigante. Eso sí: como la imagen de una mujer rubia está tan ligada al gorila, contaron con la bellísima actriz alemana Evelyn Kraft. El gorila gigante tiene pinta de loco cocainómano, las maquetas son baratas pero resultonas y el film, pues un poquito coñazo.

(1963,  Mohammed Hussain )

Tenía que pasar. Los indios se flipan con King Kong e hicieron varios remakes que jamás vimos en occidente. Hasta que llegó Youtube, claro. Traemos Shikari porque, encima, se trataba de una gran superproducción protagonizada por grandes estrellas y cargada de opulencia, canciones, grandes decorados… Vamos, como si en Mary Poppins se fuera a la jungla y se encontrara con Wario y el Diddy Kong. Tras muchas aventuras selváticas, canciones y romance, al final aparece un mono de pega lamentable que lo destroza todo. Como en la vida real.

(1977, Gianfranco Parolini)

No podían faltar aquí nuestros primos italianos. Que no os engañe el título: Yeti es lo mismo de siempre, cambiando la isla de la calavera por las gélidas montañas de Canadá. Allí, dos críos se encuentran a un Yeti en un glaciar y claro: se lo llevan a Toronto y allí la lían. Todo lo demás es igual, con el inimitable sello de calidad del exploitation italiano de los 70, que provoca que el abominable hombre de las nieves tenga cara de cantante melódico. Un petardo entrañable. Muy atentos al momento en que a la criatura se le pone un pezón de punta.

(2010, Iftekar Jahan )

Dice el refrán “alguien vendrá que bueno te hará”. Si la película india anterior ya es un puto desastre, imaginaos como será esta. Simplemente con mirar el vídeo ya vais a flipar. Ojito, que es de 2010. Repito: ¡2010! La historia de siempre, contada de la peor manera posible: rodada en vídeo, con CGI de vergüenza, cromas que ni James Wallestein, coches de juguete, escenas robadas de King Kong de 1976 (¡ni siquiera de la de 2005!). El gobierno del país asiático otorgó una subvención para producir esta basura. ¡PARA QUE OS QUEJÉIS DEL MINISTERIO DE CULTURA!