Las películas de Raúl: 'Qué blanco era mi valle' (Del Madrid al Schalke)

Lo malo que es el sol: ha sido volver de unos días de vacaciones y ocurrírseme que tal vez Raúl y Guti se han ido de España para no tener que salir en Torrente 4. La escena en que Casillas, Guti y Helguera le dan una paliza a Santiago Segura (y a Oliver Stone, que dice que es del Manchester United, pobrecito) en la tercera parte de Torrente me hizo tanta mella que temía que volviera a suceder algo parecido, aunque me parece que esta vez es Sara Carbonero la que todo el mundo preferiría ver junto al personaje más taquillero de la historia del cine español, que manda cojones.

Si Guti pasará a la historia del cine (de momento, porque volverá, ahí hay un filón) por Torrente 3: El protector, Raúl González Blanco, mucho más fiel a su compromiso y a su ética futbolística es el héroe en Carlitos y el campo de los sueños, que tiene nombre de secuela del mejor amigo de Babe, el cerdito valiente o cualquier otra comedia agrícola, pero en realidad es un filme infantil de fútbol. Un niño que quiere ser futbolista, vaya. En un internado y con Josep Mª Pou. O sea que tampoco le ha valido de mucho el esfuerzo moral al bueno de Raúl para superar a Guti. Casi como en el Real Madrid. Trabajador uno, vago el otro… Al final los dos han acabado igual. Fuera de cartel.

De todas formas, no hay que olvidar que, además de aparecer en aquel publirreportaje que se inventaron los asesores de Florentino Pérez: Real, la película, se llamó el fallido artilugio, Raúl y Guti aparecen en la segunda parte de Goal!, titulada aquí Gol 2: Viviendo el sueño, y dirigida por Jaume Collet-Serra, en la que el personaje de Kuno Becker ficha por el Real Madrid y comparte vestuario con los galácticos. No obstante, todavía hay clases, Raúl ya había aparecido en un cameo en la primera entrega de esta saga que ha terminado con una tercera parte en dvd que ni siquiera se ha editado en nuestro país. Pobre bagaje para un futbolista que ha marcado toda una época en nuestro fútbol. A ver si ahora que el cine alemán anda bastante de moda por el mundo, le llega alguna oferta en Gelsenkirchen. Un drama social de mineros al estilo británico: ¿Qué tal algo así como Qué blanco era mi valle?

Ya os dije que el sol me había sentado fatal…

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