Juego de Tronos (17): ¿Por qué Canción de Hielo y Fuego es una saga especial?

Los ninjas de BAZINGA son avezados lectores de fantasía, especialistas en épica, brujería y leyendas. Tras años de estudios, de lectura y relecturas hoy te explican por qué Canción de Hielo y Fuego no es como las demás sagas.

Las claves que hacen de la obra de George R. R. Martin un nuevo referente literario que excede las fronteras del género pueden parecer sencillas. Pero hace falta mucho talento para hacer saltar con éxito los resortes que hacen de estos libros un auténtico fenómeno. ¿Cuáles son los ingredientes de la fórmula Martin para una obra excelente?

- El estilo.

George R. R. Martin es un escritor veterano, curtido en novelas y guiones que sabe usar con efectividad todos los recursos narrativos a su alcance para enganchar a la audiencia. Con esto sólo, Martin sería un narrador profesional y efectivo. Pero todo el que ha leído Canción de Hielo y Fuego sabe que hay algo más. Martin no ha inventado nada nuevo, su originalidad reside en su naturalidad. A pesar de encontrarnos en un mundo inexistente lleno de misterios, su carga de realismo lo convierte en una factible época olvidada de nuestra historia. No es un mundo real, pero podría haberlo sido.

- La trama.

Cuando consigues que una conversación sobre impuestos mercantiles, en una iluminada sala durante una apacible mañana de primavera, sea un terrible momento de tensión, es que estás tratando de otros temas que no son sólo impuestos mercantiles. La historia de Martin no es sólo una suceción de batallas por apropiarse de un trono. Su trama es una tela de araña en la que el lector se enreda en conspiraciones, venganzas e intereses. Un complicado juego de tronos en el que las reglas no está muy claras, en las que perder significa la muerte (o algo peor) y en la que el ganador se lo lleva todo. Por si acaso, Martin también escribe sangrientas batallas para aligerar la tensión. .

- Los personajes.

El tópico de “no hay buenos ni malos” no puede aplicarse a lso personajes de Canción de Hielo y Fuego. Desde el principio que claro que son todos una panda de canallas y sinvergüenzas que sólo miran por su propio interés. Así, son todos temibles y odiosos, cada cual a su manera. Pero todos tienen un momento en el que el lector piensa “en esa situación yo haría lo mismo que este personaje”. Así, que el lector haría los mismo, ¿no puede ser un personaje tan malo, verdad? Las motivaciones, las pasiones, los miedos y los infortunios que Martin crea para cada uno de sus personajes son tan complejos que la identificación del lector es algo inevitable. Es curioso que durante la lectura el lector llgue a pensar: “este brutal asesino de mujeres y niños, borracho y pendenciero, tiene un corazón de oro”. Curioso.

- Sexo y muerte.

Aunque en Canción de Hielo y Fuego también hay canciones, pocas de ellas hablar de lo bonita que es la luz sobre las bellotas recién caídas al suelo o de las maravillas que encierra en tulipán. En estos libros las canciones suelen hablar de los generosos pechos de las prostitutas de algún famoso puerto, o del gran número de cabezas alineadas en picas sobre las murallas de alguna ciudad conquistada. Estos conceptos están lejos de ser recursos fáciles metidos con calzador en la narración para escandalizar o dejar muy claro que no estamos antes un texto fantástico juvenil. Sexo y muerte (junto a otros bajos instintos) tiene un papel muy importante en la saga: motivarán y caracterizarán a personajes, iniciarán grandes acontecimientos. Eros y tánatos, como una gran obra épica se merece.

- Suspense.

Aquí es donde Martin nos pone la trampa. Literalmente, porque al final de cada capítulo, al terminar cada libro, nos dejar con los ojos como platos, boquiabiertos y con ganas de más. Y claro, cuando eso ocurre entre libro y libro (lo que supone una espera de un par de años) es un tanto frustrante. Le genialidad de los “cliffhangers” y de sus golpes de efectos es que todos su giros de trama están perfectamente pensados y son consecuentes con lo narrado hasta el momento. Las trampas que nos tiende llegan esperándonos muchas páginas, y hemos sido nosotros mismos quienes hemos caído en ellas. Martin no se saca ases de la manga, ni sorprende con giros argumentales que nadie se veía venir… Aunque algunas veces… algunas veces no vemos venir sus golpes.

Todo esto hace que Canción de Hielo y Fuego sea especial y singular. ¿Pero en un cara a cara, qué la diferencia de otras sagas ya consolidadas? En BAZINGA te contamos brevemente porque esta saga no es como las demás sagas clásicas.

- El Señor de los Anillos.

Has visto las películas y probablemente has leído el libro. Sabes que hay alegres tonadillas, poderosos magos y altivos elfos. Y también que Tolkien se tomaba su tiempo para hablarnos de La Comarca, las hojas de tabaco y la cerveza preferida de los medianos. Todo con un toque bucólico y romántico lleno de ideales, como si los pedos de orco no oliesen. Canción de Hielo y Fuego también tiene magia, oscuros misterios y criaturas fantásticas, pero sus apariciones son tangenciales (de momento) y sirven más como marco para la historia que como protagonistas. Por otro lado, Tolkien nunca hubiera hecho que sus personajes fueran ladrones, borrachos, asesinos y toda la escoria humana que seas capaz de imaginar. La grandes batallas de Canción de Hielo y fuego no se ganan con la aparición propicia de un mago, si no por la crueldad del ejército que más maña se de con desmembramientos y matanzas.

- La Rueda del Tiempo.

El autor de esta saga falleció dejándola inconclusa, pero con 18 libros llenos de aventuras en su legado. Martin también tiene una saga extensa entre mano (y esperamos que no se muera antes de terminarla), siete libros de los cuales se publicará el quinto este verano. Robert Jordan escribió una saga claramente inspirada en el Señor de los Anillos, pero con un toque más adulto. En sus historias, a un grupo de personas normales les ocurren una serie de circunstancias extraordinarias que les obligan a embarcarse en un viaje iniciático llenos de peligros y misterios por todo el mundo. En los libros de Martin, a los peligros y misterios del mundo le ocurren personas, que suelen morir. “Canción de Hielo y Fuego” es el siguiente paso en el proceso de hacer de la fantasía un género donde los lectores adultos se sientan a gusto.

- Dragonlance.

El mundo de la Dragonlance está lleno de sagas interminables, personajes con nombres raros, cronologías mapas… “Canción de Hielo y Fuego” también: tiene un gran reino, siente pretendientes a rey y cada cual con su propia genealogía. Mientras en la Dragon Lance se buscan grandes artefactos de poder o detener un terrible mal, en la obra de Martin todo el mundo quiere el trono y si eso supone grandes matanzas contras familias rivales, mejor que mejor. Las aspiraciones de los personajes de Martin no son tan altas como las de los arquetípicos personajes de las Dragon Lance. Con una buena cerveza, un colchón sin pulgas, compañía bajo las sábanas y que nadie les raje el cuello durante esa noche, los personajes de Martin son felices. Si antes han matado a alguien, mejor.

- Elric de Melniboné.

Elric es uno de los personajes más carismáticos de los que protagonizan las páginas de los libros de fantasía. Un héroe lleno de sombras, con un ideal de justicia y honor muy claro, y una espada que devora almas y que es una gran fuente de complicaciones para Elric. Los habitantes de ponientes también son la mar de carismáticos, pero están muy alejados de los cánones “new age” con los que Moorcock perfila a su creación. En “Canción de Hielo y Fuego” la justicia y el honor no sirven de nada si no te mantienen con vida. Y las únicas espadas que se ven en sus páginas están teñidas de sangre o de herrumbre: su única complicación es tratar estar del extremo correcto.

- Conan.

Tal vez las novelas de Conan (no hablo de las películas ni de los cómics, hablo de las novelas de Robert E. Howard originales) sean, en su estilo narrativo, las más parecidas en tono y forma a los libros de Martin. Pero mientras en unos, evidentemente, el protagonista es Conan, los libros de Canción de Hielo y Fuego son un prisma de personajes muy diferentes, que se van alternando para protagonizar los capítulos de los libros, y darnos su punto de vista sobre la historia general. Hay tantos personajes que en algunos libros ciertos personajes no aparecen (para desesperación de sus seguidores). El resultado es tan enriquecedor que los lectores no pueden ponerse de acuerdo en citar sólo cinco protagonistas. Todos los puntos de vista van creando la historia de poniente, mientras en los libros de Conan, sólo Conan y ningún otro hombre, puede escribir la historia de Conan.

Vale, ya estás al día con “Canción de hielo y Fuego”. Si ya te has leído los libros, te quedan MESES de espera hasta poder ponerte con el siguiente, pero mientras vas a poder disfrutar de la serie. Si no conoces los libros, pero te pica el gusanillo con la serie, es el mejor momento para ponerte con ellos. Sea como sea, esperamos que la obra de Martin te guste tanto como a nosotros.

Esto es BAZINGA, donde la Canción de Hielo y Fuego es la que más nos gusta tararear.

Para saber más de Juego de tronos.

+ Charlamos con el ilustrador español de "Canción de Hielo y Fuego". Link.

+ Canción de Hielo y Fuego para principiantes. Link.

+ La crítica del piloto. Link.

+ El trono de hierro en la WonderCon 2011 y wallpapers en alta de los siete reinos. Link.

+ Entrevista con los editores de Canción de Hielo y Fuego en España. Link.

+ Los videojuegos, fotos en alta resolución y un rumor de la 2T. Link.

+ Juego de tronos en el Festival de Series de la Mostra de Valencia (9 y 10 de abril). Link.

+ Entrevista a George R. R. Martin. Link.

+ La colección de jarras. Link

+ El menú westero de Tom Colicchio. Link.

+ Los juegos de mesa y el preview del 3 de abril en HBO. Link.

+ Las aplicaciones para iPhone y iPad. Link.

+ La caja sorpresa, el juego interactivo y sus recompensas en forma de escenas inéditas. Link.

+ Alex de la Iglesia y los lobos (1). Link.

+ Alex de la Iglesia y el erotismo de la serie (2). Link.

+ Las camisetas. Link.

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