Carlos Marañón Fútbol y cine
OPINIÓN

¡Javier Bardem es perico! ('Biutiful', Iñárritu y el Espanyol)

¡Javier Bardem es perico! ('Biutiful', Iñárritu y el Espanyol)
¡Javier Bardem es perico! ('Biutiful', Iñárritu y el Espanyol)
¡Javier Bardem es perico! ('Biutiful', Iñárritu y el Espanyol)

Todavía no tengo claro si me han hecho un regalo o me han robado la cartera, mecagüenlaleche. Para una vez que alguien le hace un homenaje cinéfilo al RCD Espanyol [bueno, ya os conté alguna anécdota aquí hace poco], en cuanto salgo del pase empiezan a asaltarme las dudas y dejo de verlo todo tan claro. ¿Ha sido un gesto de justicia poética perica o en realidad se están burlando de mí? Más dudas que Los Panchos.

La realidad es ésta: Uxbal, el (impresionante, inolvidable, acojonante) personaje de Javier Bardem en Biutiful es un perico de pro, un espanyolista a machamartillo. Bien. Todo lo bien que se puede estar después de ver lo mal que lo pasa el desgraciado en la película, que es como un vía crucis. Y eso a pesar de que en la película no se dice nada del Espanyol [sobre fútbol sí hay una pequeña cita a Samuel Eto'o por un crío al que sus padres le bautizan en honor al ex del Barça] en ningún momento. Todo empieza muy sutilmente: ¿es eso que se ve de refilón en el comedor (por decir algo) un póster del Espanyol Campeón de Copa en 2006 (contra el Zaragoza en el Bernabéu, 4-1)? Parece que sí. Más: ¿No es eso que asoma entre la mugre y el desorden del piso de Bardem una bandera blanquiazul? Ostras, sí. No se vayan todavía: ¿En ese mueble no hay un escudo, con todo su porte almogávar, del RCD Espanyol de Barcelona? Y ya, el acabóse, la prueba definitiva: en un momento clave del filme se puede observar claramente (el director no lo oculta, más bien quiere que nos demos cuenta) como este hombre demacrado, un perdedor, una sombra, guarda sus ahorros en una media del Real Club Deportivo Espanyol de Barcelona. Joder, qué ilusión...

¿Ilusión?

Cualquier espanyolista debería estar contento, ¿verdad? Pues veámoslo desde otro punto de vista: A Alejandro González Iñárritu se le ha ocurrido, entre otras cosas, retratar 'la otra Barcelona' para su película. Más allá del innegable encanto de la ciudad, del furor por el diseño, de la invasión turística y del esplendor burgués de Barcelona (también es mi ciudad, ojo, pero ya era hora), Iñárritu ha encontrado otra Barcelona en la que ambientar su historia de perdedores, de marginados, de gente fuera del sistema. Es la ciudad de la inmigración ilegal, del trapicheo, de la mera supervivencia. Y ahí se le ha ocurrido (o algún listo se lo ha sugerido) que su protagonista, el más perdido y acabado de todos, sea del Espanyol, 'el otro equipo de la ciudad', el que no es el Barça, el que nadie conoce, el que (casi) nunca gana nada (sí, un poco al estilo de ese deje que siempre he criticado tanto en el cine español, léase Fernando León o Torrente, cuando caracteriza a algún personaje muy 'Loser' como aficionado al Atlético de Madrid). Y pese a la ilusión que me hace que este club (que es un milagro, eso es cierto) aparezca en la película, y a mi valoración cinematográfica del filme, que me mola bastante, no deja de joderme que el director lo haya sacado pensando que mi equipo puede funcionar como el equipo de los marginados.

No sé cómo lo veréis vosotros, pero todavía no sé cómo sentirme.

Sigue 'Fútbol y Cine' en TWITTER

[Aquí va el tráiler de 'Biutiful', aunque no se hayan atrevido a darle el toque blanquiazul]

Mostrar comentarios

Códigos Descuento