El Kempes de Triana

Convertido en escenario de un thriller castizo donde clanes mafiosos y policías se entrecruzan hasta confundirse, el barrio sevillano de Las 3.000 viviendas oculta a un personaje con estigma futbolero en Adiós, película de Paco Cabezas protagonizada por Mario Casas, Natalia de Molina, Ruth Díaz y Carlos Bardem. Mario Alberto Montes, alias Kempes, "el Kempes de Triana", como le llama el personaje de Bardem, es uno de esos personajes instrumentales del argumento, un pobre diablo corroído por la heroína que se convierte en testigo esencial de la trama.

Buscado tanto por los villanos como por los supuestos héroes del filme, e interpretado por el actor Salva Reina, el Kempes de Adiós, aparece, tras varios minutos de suspense acerca de su auténtica identidad, muy depauperado, con el pelo largo (pero no lo bastante para remitir a Kempes) y, sobre todo, con su camiseta de la selección argentina, un exceso de guión que va bastante más allá de la verosimilitud exigida: ¿se supone que va siempre con la albiceleste puesta? ¿no es demasiada casualidad?

El  de su camiseta, por cierto, es más bien el diseño maradoniano de la Copa de 1986, o a lo sumo el del Mundial '82, el único donde Mario Alberto Kempes (que fue Matador en el campeonato del Mundo de Argentina 1978, y en España fue ídolo del Valencia y jugó también en el Hércules) y Maradona coincidieron. Es cierto que Kempes fue el 10 en 1978 (los argentinos repartieron los dorsales por orden alfabético: Ardiles llevó el 1) pero en 1982, primer Mundial de Maradona, el Pelusa llevó el 10 saltándose el orden establecido, y Kempes se quedó con el 11. El Kempes de Triana, aun con el diseño Le Coq Sportif (y de manga corta, como en España'82 y México'86: en 1978 el Mundial fue en el invierno austral, los campeones del 78 lucían manga larga), luce el 10 y pone el toque futbolero a este policiaco en el que, aunque breve, también hay un toque verdiblanco. En la fiesta por la comunión de la hija de Mario Casas y Natalia de Molina, se puede ver un partido de fútbol en una pantalla grande de televisión, y se oye que juega el Real Betis Balompié: "Acaba de empezar el Betis y ya va perdiendo, sus muertos", comenta un invitado al festejo. Pero en las pocas y fugaces imágenes que aparecen del encuentro no juega ningún equipo con la camiseta verdiblanca. Curioso, aunque siempre podría ser un partido del Betis (al que se reconoce en los agradecimientos del filme) con su segunda indumentaria.

PD. Por cierto, preguntado por su afición al fútbol en un encuentro digital de elmundo.es, el director reconoció no ser muy futbolero: "Mi padre es del Betis y fuimos a ver un partido durante el rodaje, contra el Barcelona, perdimos pero vimos a Gordillo y nos regalaron una camiseta del Betis que ponía detrás "P. Cabezas": como mi padre se llama Pepe, se la regalé".

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