El combate de 'Creed' en Goodison Park, estadio del Everton

Sabíamos que Sylvester Stallone había lucido bufanda con los colores del Everton en el estadio Goodison Park de Liverpool durante la promoción de su película Rocky Balboa, estrenada en 2007. En realidad había acudido al estadio toffee a ver un birrioso empate contra el Reading en enero de aquel año respondiendo a la invitación de su socio en la cadena de restaurantes Planet Hollywood, Robert Earl, que además es uno de los principales accionistas del club azul. Sly ha llevado más allá todavía su supuesto amor por los colores del Everton en el último (hasta el momento) filme de la saga Rocky, la película dirigida por Ryan Coogler con la que (es coprotagonista y productor) ha conseguido volver a contar para la Academia de Hollywood, Creed. La leyenda de Rocky.

En la trama de Creed [Karate Creed para este crítico], el combate definitivo del filme entre el aspirante Adonis Creed (hijo de Apollo Creed, íntimo amigo de Balboa, que lo apadrina y entrena, interpretado por Michael B. Jordan) y el púgil británico y campeón vigente Ricky Conlin se disputa en la ciudad inglesa de Liverpool, concretamente en el estadio Goodson Park del Everton Football Club. Y no es que se trasladase allí todo el equipo artístico precisamente. No hizo falta. Las escenas del cuadrilátero de rodaron aparte y se le incorporaron digitalmente una serie de tomas de las tribunas desde el centro del campo en 360º, rodadas en enero de 2015 en el descanso de la disputa de un Everton-West Bromwich Albion, tras un mensaje de aviso y agradecimiento rodado por el propio Stallone dirigido a la afición del Everton.

La razón del escenario del combate es que el personaje del boxeador inglés que reta a Creed en el filme es un campeón inglés que pasa por ser un gran aficionado del Everton (aparecen varias imágenes del personaje con la camiseta toffee y en el estadio del Everton en el filme e incluso luce el escudo del club de sus amores en el albornoz). Pero es que además, este Ricky Conlin está interpretado por un as del boxeo en la vida real llamado Tony Bellew, que es un forofo del Everton de verdad en la vida real, como demuestra la segunda imagen bajo estas líneas.

El final del combate en el estadio del Everton, sólo unos segundos antes del regreso a Filadelfia de los protagonistas, con sus inefables y míticas escaleras, nos deja una curiosa e insospechada estampa futbolerocinéfila: Goodison Park despide a los héroes coreando el título de la nueva película sobre el mito de Rocky Balboa.

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