Carlos Marañón Fútbol y cine
OPINIÓN

El Cine en los Mundiales (XVI): Francia 1998

El Cine en los Mundiales (XVI): Francia 1998
El Cine en los Mundiales (XVI): Francia 1998
El Cine en los Mundiales (XVI): Francia 1998

TRIPLE B. Encabezados por Zinedine Zidane, el líder de una selección francesa que batió al Brasil de un mermado Ronaldo (jugó enfermo la final) en París por tres goles a cero, los futbolistas de la tricolor descubrieron al mundo una nueva estética de país. La triple B, el black-blanc-beur, fue el éxito de la integración de las razas, representadas en los jugadores de un equipo multirracial, con negros, blancos y árabes, todos franceses y unidos en pos del triunfo [hasta que han empezado las derrotas y no se ve la unión por ninguna parte]. Este argumento, tan del gusto de la intelectualidad bienpensante, ha sido más revisado por el cine que el misterio alrededor de la participación del 9 brasileño, digno de un thriller político. ¿Ecos de la triple B? En Les collègues (1999, Philippe Dajoux), especie de Días de fútbol a la francesa, un equipo marsellés a punto de la desaparición se juega su futuro en un campeonato (el Mundialito) que se celebra durante el Mundial de Francia. Es además la última oportunidad de salvar el club, pero este no es un equipo normal, sino un grupúsculo de gañanazos. Pese a la ausencia de más guiños al 98, esta victoria hizo que el cine francés se volcase con el fútbol a partir de entonces. El furor mundialista se vivió durante algunos años en el cine francés, quizá hasta que la poca gracia del filme 3 zéros (Fabien Onteniente, 2002) marcó el camino al fracaso del combinado galo en el Mundial de Corea y Japón. Hasta entonces, nos quedamos con el agente de futbolistas convertido en perro de Didier, mi fiel amigo (Alain Chabat, 1997), con la promesa del fútbol que pone en riesgo su carrera por amor deUn dérangement considerable (Bernard Stora, 1999), con ese crío que sueña con ver un partido del Mundial en Mondialito (Nicolas Wadimoff, 2000) y hasta con el activista antifutbolero metido en una especie de ¡Jo, que noche! parisina por culpa de la final de Copa francesa en Un mal día lo tiene cualquiera (Artus de Penguern, 2001). La Copa del Mundo de 1998 sedujo al cine francés.

El Cine en los Mundiales (XVI): Francia 1998

LA 'NOSTALGIE'. Años más tarde, la nostalgia por los triunfos de aquella generación que ganó Mundial y Eurocopa, e incluso volvió a llegar a la final del Mundial en 2006 tras el fiasco de 2002, llegó hasta la parodia con Un gran equipo (Olivier Dahan, 2013), exitazo en la taquilla del país vecino (se tituló Les Seigneurs, algo así como 'Los ídolos'), una vuelta de tuerca futbolera a la fórmula de Bienvenidos al Norte. Una pléyade de cómicos franceses interpretan en esta ficción (y son fácilmente reconocibles los futbolistas a los que dan vida) a los veteranos ya retirados de aquella mítica selección, reunidos de nuevo para salvar a un modesto equipo en peligro de desaparición. Este grupo multicómico logra el milagro de rescatar el el espíritu de unidad de la selección francesa multirracial (el imperio black-blanc-beural poder) que ganó el Mundial de Francia en 1998 y que se fue perdiendo por el paso del tiempo, la incompetencia de algún seleccionador e incluso la mella de la crisis económica en la sociedad.

GOL DE BUDA. En el resto del mundo, los niños siguen volviéndose locos por las grandes estrellas, así que no es extraño que uno de los mejores filmes sobre fútbol jamás dirigidos tenga que ver con Ronaldo en el Mundial de 1998, y eso a pesar de que al final la estrella fue Zidane. Los pequeños monjes budistas de La copa (Khientse Norbu, 1999, una coproducción hecha en Bhután, pero con gran parte del capital francés, claro) hacen todo lo posible por encontrar un televisor en pleno Tíbet (un argumento después repetido en La gran final), pese a las prohibiciones de sus maestros, que no les permiten tales veleidades. La duda es si los chavales siguen a Ronaldo por su calidad o sólo porque lleva la cabeza rapada como ellos. Gran película, en todo caso.

Poco rastro más de aquel Mundial aparte de un celebrado empate de Colombia en Buenos Aires contra Argentina que clasificaba a la selección colombiana para el Mundial y que trastornará al protagonista del filme colombiano La pena máxima (2001, Jorge Echeverry) y del partido Francia-Italia, de cuartos de final, resuelto a penaltis, del que se habla también en el filme italiano L’Último Mundial (1999, Antonella Ponziani yTonino Zangardi), la historia de un buen fubolista que decide dejarlo todo por amor.

Aquí va el tráiler de La copa, buena película...

FRANCIA 1998

 Campeón: Francia (3-0 a Brasil).

La estrella: Zinedine Zidane pudo con Ronaldo (y Adidas con Nike).

La leyenda: El triunfo de la Francia Black Blanc Beur (negra, blanca y magrebí) fomentó un espejismo de alianza de civilizaciones social a través del fútbol. Y fue bonito mientras duró (poco).

EL CINE EN LOS MUNDIALES:

[Uruguay 1930] [Italia 1934] [Francia 1938] [Brasil 1950] [Suiza 1954]

[Suecia 1958] [Chile 1962] [Inglaterra 1966] [México 1970] [Alemania 1974]

[Argentina 1978] [España 1982] [México 1986] [Italia 1990] [EE UU 1994]

[Francia 1998] [Corea y Japón 2002] [Alemania 2006] [Sudáfrica 2010] [Brasil 2014]

 

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