Carlos Marañón Fútbol y cine
OPINIÓN

El cine en los Mundiales (II): Italia 1934

Mussolini ganó, él solito, un Mundial. Il Duce tiene el mismo palmarés que los inventores del fútbol. Mussolini 1-Inglaterra 1. Más que España, que Holanda, que México y que la Hungría de 1954. Sí, Italia también ganó el título de 1938, pero ahí Don Benito no pudo amañar el campeonato con el descaro de 1934, cuando se disputó en su país y tiró de la maquinaria del Estado italiano en favor de su selección. Fue un crimen futbolístico que merecía recrearse en una película de espías, con muchos sobornos, algunos embajadores, señoras con pamela y un actor alto, guapo y con brillantina que hiciese de Ricardo Zamora, el Divino, el mejor guardameta del mundo en los años 30 (fue actor ocasional en películas españolas como Campeones, de 1941), la estrella sobre la que cayó el peso de aquella dictadura mundialista.

Si bien no hay grandes películas, al margen de documentales múltiples sobre il Duce, que se refieran a este segundo Mundial de fútbol, sí hay interesantes ecos de la relación entre el fascismo y el cine, como el macguffin en la casa de Sophia Loren en la maravillosa Una jornada particular de Ettore Scola [ver aquí]. Una pequeña estatuilla de un futbolista es testigo mudo de la relación entre Loren y Mastroianni en uno de aquellos días de discurso multitudinario del líder italiano. El calcio está presente.

Fútbol es poder. Mussolini contó con las cámaras del cinematógrafo de la propaganda fascista para contar al mundo su gran triunfo, el único recuerdo cinematográfico de aquel atropello. Pero le salió mal, porque el cinematógrafo no engaña: las películas grabadas por la Luce (Libera Unione Cinematográfica Educativa; una institución estatal dedicada al cine que Mussolini convirtió en agit-prop: la versión italiana de la UFA alemana) demuestran las ayudas arbitrales a los azzurri. En los cuartos de final contra España no se pita (se observa en el vídeo) una falta de Schiavi a Zamora.

Italia iguala y gana al día siguiente el desempate con hasta 8 bajas (Zamora entre ellas) de España debido a la dureza italiana. En la semifinal contra el Wunderteam de Austria (el equipo maravilla de Sindelar) también una falta al portero no pitada a Giuseppe Meazza decidió el partido. En la final contra Checoslovaquia no hay más que ver a los árbitros haciendo el saludo fascista. El cinéma-verité de Dziga Vertov y los soviéticos llegaba a Italia con una década de retraso para denunciar a varios árbitros sin escrúpulos. Sin saberlo, acababa de nacer la moviola.

EL CINE EN LOS MUNDIALES:

[Uruguay 1930] [Italia 1934] [Francia 1938] [Brasil 1950] [Suiza 1954]

[Suecia 1958] [Chile 1962] [Inglaterra 1966] [México 1970] [Alemania 1974]

[Argentina 1978] [España 1982] [México 1986] [Italia 1990] [EE UU 1994]

[Francia 1998] [Corea y Japón 2002] [Alemania 2006] [Sudáfrica 2010] [Brasil 2014]

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