Carlos Marañón Fútbol y cine
OPINIÓN

Battleship: ¡A mí el pelotón, Rihanna, que los arrollo!

Battleship: ¡A mí el pelotón, Rihanna, que los arrollo!
Battleship: ¡A mí el pelotón, Rihanna, que los arrollo!
Battleship: ¡A mí el pelotón, Rihanna, que los arrollo!

Señoras, señores... ¡firmes! Ni la espectacularidad de este peliculón que se nos viene encima y amenaza con salpicarlo todo puede arreglar lo negadísimos que son los norteamericanos (quitando a Clint Dempsey y a tres más) respecto al fútbol. Y eso que Hollywood está haciendo muchos progresos con el balón. Para muestra, este botón (de ancla): tiene su aquel que se planteen este vídeo, que aquí tenéis en exclusiva para CINEMANÍA, del making of de una secuencia de fútbol (soccer para los yankees) entre estadounidenses y japoneses en la película Battleship (ya sabéis, el juego ese del Hundir la flota –que era un 'jugar a los barcos' tuneado con efectos especiales, porque se podía jugar igual con papel y boli, aunque entonces los ruiditos te los tenías que incorporar tú mismo–) convertido en película. En el fondo saben lo que nos gusta. El problema es que confunden el balón con un bazooka: no tiene desperdicio. Ahí va:

Se me ocurren algunas cosas después de verlo, y casi todas tienen que ver con Rihanna, no nos engañemos. Han sido listos, ya que como no pueden sacarla desnuda, han decidido que a los hombres nos gustaría, en segundo lugar de la lista, verla jugar a fútbol (¿Fútbol 7? ¿Futbito?). Muy inteligente. Como también lo es tratar de recrear el embrujo de aquellas películas bélicas navales de la II Guerra Mundial en un terreno de juego. Japoneses y norteamericanos, enfrentados en el Pacífico en ¡Tora! ¡Tora! ¡Tora! o en Torpedo, se enfrentan ahora, pero al fútbol. En lo demás son aliados. Creedme si os digo que tiene más fuerza este envite balompédico que los intentos de poner paños calientes que hacían en la película Pearl Harbor al odio larvado que hubo durante décadas entre los dos países.

Eso sí, la emoción me ha embargado cuando he descubierto a Alexander Skarsgard (True Blood) de guardameta con colchonetas a ambos lados de la portería. Creo que la última vez que vi esa imagen fue en las (pocas) imágenes del rodaje de Evasión o victoria que muestran a Sylvester Stallone como saltimbanqui bajo los palos, rodeado de suelo acolchado. Muy mítico. Si no es un homenaje a los 30 años de la peli de John Huston, debería serlo.

Para colmo, han conseguido que el balompié lleve por fin la igualdad de género y de razas al extremo. Los blancos no la saben meter. Efectivamente. Pero tampoco los negros, ni las blancas ni las negras. Un hito social, y todo gracias al soccer.

Lo que también se nota es que lo que les pirra es un buen trompazo, que son fans del patadón y tentetieso, vamos. Por eso está claro que han confundido el 'Tocar y salir' con el 'Tocado y hundido' y así pasa lo que pasa. Que no hay Dios quien le ponga un balón en condiciones a Rihanna.

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