OPINIÓN

Assassin's Creed Unity: revolucionario

Assassin's Creed Unity: revolucionario
Assassin's Creed Unity: revolucionario
Assassin's Creed Unity: revolucionario

¿Te sientes con ganas de cortar cabezas, de cambiar la historia, de decidir el futuro de tu sociedad? Assassin's Creed Unity te da eso, y además te deja saltar por los tejados.

 

No soy un gran fan de la saga Assassin’s Creed. Me parecían juego que, a pesar de ser técnicamente muy impresionantes y de tener una trama excepcional, a la hora de la verdad era machaconamente repetitivo. Pero tanto la anterior entrega de la saga, Assassín’s Creed Black Flag, como este nuevo lanzamiento, Assassin’s Creed Unity me tienen completamente a su merced. El primero se convirtió enseguida en el juego de piratas que siempre quise jugar, y Unity me ha tenido pegado a la pantalla durante horas llenas de diversión.

La llegada de este nuevo Assassin’s Creed ha estado salpicada de polémica. Muchos usuarios se han quejado de importantes bugs y errores. Bueno, yo diré que no he padecido ninguno especialmente llamativo. ¿Los hay? Pues claro, alguna vez he visto algún personaje atrapado dentro de una pared o corriendo en círculos. Pero nada importante o que afectara a mi experiencia de juego, y realmente se convierten en detalles menores cuando se compara con la escala global y total del juego. Además, desde Ubisoft están trabajando mucho para actualizar todos estos problemas y que la experiencia de los jugadores sea completamente satisfactoria. Aquí puedes hacer un seguimiento de sus progresos y leer algunos de sus consejos para mejorar el rendimiento del juego.

Assassin’s Creed Unity nos lleva a París durante la Revolución Francesa, un momento histórico del que somos directos herederos y en el que más de uno verá todavía ciertas similitudes con la sociedad actual. La mecánica de esta entrega es similar a la del resto de juegos de la franquicia: un joven descubre su legado como miembro de una sociedad hermética y esotérica envuelta en una guerra secreta con una orden rival desde la noche de los tiempos. Esta guerra secreta ha ido marcando el avance de la historia de la humanidad hasta un futuro cercano donde, realmente y a pesar de las apariencias, se desarrolla la trama de la saga Assassin’s Creed.

Arno Dorian es un joven huérfano que descubre que su padre, miembro de la orden de los Assassin fue asesinado por su padre adoptivo, a su vez Gran Maestro Templario. Arno tomará el relevo de su padre como Assassin y desempeñará un papel protagonista durante las revueltas populares de París de 1879, llevándole a conocer a personajes históricos tan importantes como Napoleón Bonaparte.

Ese Assassin’s Creed ha sido el primer juego de la saga pensado exclusivamente para las consolas de nueva generación, y eso se nota en la escala con la que ha sido planteado el juego. Claro que los gráficos son mejores, más realistas, mejor animados e iluminados… Pero lo realmente importante es, literalmente, la escala. La recreación del París de la época prácticamente a tamaño real, y la cantidad de personajes no jugadores que pueblan las calles, llevan la experiencia de Assassin’s Creed a otro nivel. Ahora sí que parece que el jugador se mueve por una de las ciudades más importantes del mundo en un momento concreto de la historia. Las calles están vivas, los personajes tienen sus propias historias. Personalmente viví uno de esos momentos que los jugadores ya atesoran para siempre en sus recuerdos: mientras buscaba una manera de entrar en un edificio del juego sin ser visto por los guardias, la multitud que me rodeaba, de manera espontánea comenzó a cantar la Marsellesa a voz en grito. Realmente me sentí dentro del juego.

La jugabilidad de Unity, como siempre con Assassin¡s Creed, se sitúa por encima de la media: no sólo es un juego bonito, es un juego divertido y fácil de dominar, lo que permite que la experiencia sea disfrutable al 100%. A pesar de mi entusiasmo, tampoco voy a decir que Assassin’s Creed sea un juego perfecto. No lo es, pero intenta serlo. En ocasiones el número de frames por segundo cae en picado, haciendo que la acción pegue unos molestos saltos. Sí, también hay fallos más bizarros, como una señora que flota sobre las calles. Pueden ser errores ocasionalmente molestos (saltar sobre un edificio y misteriosamente caer a la nada y morir, teniendo que reiniciar la partida) o simplemente llamativos. Pero estoy seguro que es algo que se podrá solucionar con una futura actualización. ¿Podría haberse solucionado antes de lanzar el juego? Sin duda. Pero como con casi todos los lanzamientos de hoy en día, cuando llegan a la calle suelen tener errores de programación, no es nada nuevo. Y en mis partidas no han conseguido empañar mi experiencia de juego, llena de sorpresas (porque… ¿y si Assassin’s Creed Unity te permitiera jugar en más de un París histórico?) y con una trama inteligente y original al más puro estilo von Däniken.

Assassin’s Creed se ha convertido en una de las aventuras imprescindibles de estas navidades para tu consola de nueva generación, apoyada además por su app y los modos multijugador y cooperativo, que añaden nuevos elementos al juego, desde armas y mejoras para tu personaje, a misiones o detalles de la trama. Un juego de acción y exploración que empieza a hacernos soñar con nuevas entregas de la saga y hasta dónde podrán llegar sus equipos de desarrollo para recrear nuevas y espectaculares ciudades.

Esto es Bazinga!, donde pensamos que una revolución no viene mal de vez en cuando.

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