Miguel Herrán ('La casa de papel' 4T): "Quiero vivir esta profesión con todas sus subidas y bajadas"

'Cuando el sentido de la vida de Río es Tokio y, en su momento más difícil, la aparta, cuesta entenderlo'. El benjamín de la banda regresa más solo que nunca.
Miguel Herrán ('La casa de papel' 4T): "Quiero vivir esta profesión con todas sus subidas y bajadas"
Miguel Herrán ('La casa de papel' 4T): "Quiero vivir esta profesión con todas sus subidas y bajadas"
Miguel Herrán ('La casa de papel' 4T): "Quiero vivir esta profesión con todas sus subidas y bajadas"

Miguel Herrán aterrizó en La casa de papel siendo prácticamente un novato en esto de la actuación. Dos años antes, había debutado con A cambio de nada, que le valió en Goya a mejor actor revelación. Tres años después, su nombre, así como el de Río, suenan por todo el mundo. Y da igual el acento, siempre suenan bien.

Él mismo reconoce que esta serie y su inesperado éxito internacional sin precedentes han supuesto un cambio vital. De repente, lo conocen en las calles de Buenos Aires. De la noche a la mañana, la gente se pone el mono rojo del atracador al que da vida y corea Bella Ciao. Además, a Miguel le pillaba este éxito embarcado en otro proyecto que también ha terminado traspasando fronteras: Élite.

Herrán tiene un futuro prometedor, con o sin Río, pero, a la espera de saber si este es el golpe final de Aníbal Cortés, vuelve a colocarse la careta de Dalí en la etapa más difícil para el personaje. Traumatizado y sin Tokio, el benjamín de la banda afronta su temporada más solitaria.

En la tercera temporada, conocimos a un Río más oscuro, más misterioso. ¿Qué le depara la cuarta entrega?

En la tercera parte sufre uno de sus peores momentos y ahora veremos las secuelas de ese cautiverio. En los nuevos episodios vivirá una de sus mayores transformaciones. Nos encontraremos con un Río que no sabe cómo lidiar con las emociones que tiene dentro. Un Río más oscuro, más turbio. Si ya era torpe socialmente, ahora ya no va a saber cómo expresarse ni siquiera con las personas que quiere. Va a ser un Río muy confuso, un Río que realmente va a estar solo.

Para mí ha sido un regalo, todo un reto. Río siempre ha sido un personaje cuya principal razón, por no decirte su única razón, para estar en los atracos era su amor por Tokio. Esta temporada no va a saber cómo llevarlo, y eso va a provocar que se sienta solo contra el mundo y que crea que ya no tiene ningún lugar en este atraco.

Miguel Herrán ('La casa de papel' 4T): "Quiero vivir esta profesión con todas sus subidas y bajadas"

¿Cómo es un Río sin Tokio?

Él mismo decide no querer tener a Tokio. Ella intenta estar con él, entenderlo, pero él no se quiere dejar entender o no sabe cómo hacerlo. El mayor reto ha sido comprender a Río. Cuando todo el sentido de la vida de tu personaje es una persona y, de repente, en su momento más difícil, después de las torturas, la aparta, cuesta entenderlo.

Además, como actores, muchas veces tenemos sentimientos parejos a los de los personajes. No digo que esté enamorado de Úrsula Corberó. De hecho, la admiro mucho, es una grandísima amiga mía. Pero cuando ruedas estas cosas, como puede ser una ruptura, hay algo que te distancia. Tienes que crear un sentimiento nuevo, diferente, de lejanía, y es duro. Es doloroso como personaje y como actor llegar todos los días a set y hacer un trabajo de “tengo que no quererte”. Eso es muy complicado.

También habrá sido raro no rodar tanto con Úrsula. 

Considero que tengo mucha facilidad para rodar con Úrsula porque me parece una gran actriz y creo que tengo mucho que aprender de ella. Siempre me ha hecho el trabajo fácil. Ahora tengo que trabajar con todo el mundo por igual y, aunque puede sonar un poco egoísta por mi parte, es un poco más difícil.

Hemos visto en las imágenes promocionales que Río podría encontrar apoyo en Estocolmo (Esther Acebo).

Hay más entendimiento con el personaje de Estocolmo porque ambos se sienten como peces fuera del agua. Son dos personas muy puras y tranquilas que no pintan mucho en un atraco, entre tanta violencia. Se encontrarán más a gusto entre ellos por esas similitudes.

Decías durante la promoción de la tercera parte que te daba miedo reabrir La casa de papel. ¿Ahora, tras el éxito de la temporada anterior, se estrena con más tranquilidad?

Estoy más tranquilo. Pero esto es algo que viene de mi personalidad. Siempre que veo un trabajo en el que estoy yo, tengo unas inseguridades tremendas. Las tengo hacia mí, no hacia el producto. Tiendo a pensar que todo va a salir mal. Pero porque estoy yo, no por nada más. El verme a mí ahí se me hace difícil. Luego los nervios siempre están ahí, claro. Por ver si gusta a la gente.

La casa de papel es un fenómeno internacional sin precedentes. ¿Qué ha supuesto para ti este viaje?

Es un viaje en el que me quedo con todo. Ha sido una serie que hemos sufrido y disfrutado mucho. Sufrido porque no es un rodaje sencillo, es una ficción con muchísima acción, muchos personajes, muchas horas de rodaje, muchas localizaciones, complicaciones a nivel técnico, somos un equipo gigante… Es todo muy caótico. Pero, a la vez, todo lo que nos ha dado, esta fama mundial, las puertas que nos ha abierto a todo tipo de países, no lo hubiéramos conseguido de una forma tan rápida de ninguna otra manera.

¿Ha sido abrumador en algún punto?

Esto al final no deja de ser un cambio vital. Lo podría comparar, aunque no lo haya vivido, con la maternidad: tu vida entera va a transformarse y, como todo cambio, conlleva una adaptación. Llega el cambio, te cuesta y con el tiempo, de una forma u otra, vas adaptándote y vas viendo cómo modificar tu vida. ¿Da vértigo mirar al futuro después de este éxito?

Afronto el futuro con absoluta normalidad. La casa de papel ha sido un proyecto que ha triunfado y es muy reconfortante, pero yo solo espero que todo siga igual que hasta ahora. Solo espero continuar con mi profesión, seguir haciendo películas, series, obras… No pido más. No pido que lo siguiente que llegue sea un exitazo.

Entiendo que a lo largo de mi vida y de mi carrera, que espero que sea larga, habrá muchas alegrías y muchas decepciones. Y espero que las haya porque, si todo fueran alegrías, no sabría disfrutarlas. Esto es una montaña rusa y yo quiero vivirla con todas sus subidas y todas sus bajadas.

La cuarta temporada de La casa de papel se estrena el 3 de abril. 

Mostrar comentarios

Códigos Descuento